¿Akumal? Pero, ¿qué es Akumal? Se preguntará. Yo nunca había oído hablar de este lugar hasta un reciente viaje de vacaciones a la Riviera Maya, en México. Verónique, mi mujer, insistió en que tomásemos una excusión para nadar con tortugas, pues observarlas es una de sus aficiones.

–¿Por qué no acompañarle?– pensé, sin tener mayores expectativas.

Usted lo ha adivinado, el lugar donde nadamos con tortugas se llama Akumal. Desde entonces, la hermosa bahía se convirtió para nosotros en un lugar de ensueño.

El nombre Akumal deriva de la lengua maya y significa«lugar de tortugas», nombre muy merecido ya que estos magníficos animales marinos decidieron poner y enterrar sus huevos en las playas de arena blanca de la zona. Y es por ello que el sitio es elegido por los guías de excursiones para nadar con tortugas.

Un poco de historia. Durante los siglos del Imperio maya, la bahía de Akumal sirvió como puerto secundario para el importante comercio que se extendía sobre el área conocida como Mesoamérica. Las tierras incluían los actuales territorios de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y la región que ahora está compuesta por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.

En tiempos más recientes, la zona era una enorme plantación de cocoteros propiedad de don Argimiro Argüelles hasta el año 1958, cuando CEDAM (Club de exploración y deportes acuáticos de México –exclusivo club de buceo–) descubrió la localidad. Pablo Bush, uno de sus fundadores, compró miles de hectáreas en la región. De esta manera se convirtió en la sede de CEDAM, organización que en esos años se dedicaba a la búsqueda de tesoros submarinos. En un comienzo, a mediados de los años sesenta, la costa tropical era solo accesible por vía marítima; hoy un camino conecta Akumal a la ruta nacional.

Un detalle curioso es que Cancún fue fundada a fines de la década de los sesenta después de Akumal, lo que atrajo mucha atención a este exótico rincón de la costa mexicana. Antes de la fundación de Cancún, se esperaba que Akumal se convirtiese en el destino turístico preferido en la costa caribeña de la península de Yucatán. Hoy en día, Cancún cuenta con 630 000 habitantes y la ciudad continúa creciendo a ritmo vertiginoso, mientras que Akumal mantiene su tranquilidad y ambiente familiar. Cautiva a los visitantes por sus playas hermosas, aguas increíblemente cristalinas de color turquesa y por ser un paraíso de buceo, gracias a sus famosos arrecifes de coral.

Las tortugas son su principal atracción turística, mientras que las hermosas y acogedoras playas conquistan a los habitantes locales. Las aguas poco profundas de la bahía permiten nadar y facilitan la práctica segura de snorkeling a personas de todas las edades.

Nuestra primera visita a Akumal, para nadar con tortugas, fue en grupo y con guía. El espectáculo es único y fascinante. Usted puede verlas comer tranquilamente en el fondo de la bahía. Cuando lo necesitan, salen a la superficie a respirar, para rápidamente volver a sumergirse y proseguir con su menú de algas. En cada uno de sus gestos y movimientos muestran gracia y elegancia. Por nada en el mundo intente tocarlas y perturbar su ritmo de comida y respiración. Si no se les molesta, continuarán con sus hábitos ya que están acostumbradas a la presencia de los humanos.

Practicando snorkeling se disfruta de la presencia de peces de hermosos colores y formas que parecen haber sido dibujados por un caricaturista, y de amistosas rayas, incluso de la aparición de una imponente barracuda de expresión feroz.

Sobre la playa hay tres bares-restaurante en los que se puede disfrutar de platos típicos mexicanos mientras se contempla la belleza de la bahía. Se alquilan sillas y palapas para un descanso bien merecido, especialmente en épocas estivales.

La protección de las tortugas y la diversidad biológica del lugar es motivo central de preocupación en el pueblo; con ese objetivo el Centro Ecológico de Akumal ha instalado un museo para informar sobre la vida marina de la bahía y así educar a los visitantes.

Para aquellos que deseen comprar recuerdos, tienen a su disposición adorables tiendas con artesanías locales, que son de la más originales y bellas que hemos visto en la región. Y, como premio, hay dos galerías de arte que bien merecen una visita.

Después de nuestro primer viaje quedamos extasiados con el lugar, y por eso retornamos varias veces a Akumal para disfrutar de sus encantos.

En suma, la bahía de Akumal es un lugar espectacular que quedará grabado en su memoria.